viernes, noviembre 17, 2006

La filosofía de vivir en un siglo que parece contar hacia atrás

Muchos tenemos la mala suerte de saber dónde estamos, desventaja que se nota a la hora de ser feliz. Palabra fuerte como hay pocas es la Felicidad, confundida, en la mayoría de los casos, me atrevería a decir, con simples divertimentos o sensaciones de fugaces bienestares o festivas algarabías de paso. En estos días donde todo parece suceder en microsegundos, la felicidad es eso, y nadie se atreve a desmentir esa vana felicidad, pues sería admitir el reinado de la infelicidad, cosa inconcebible en los tiempos que corren, donde todo es posible, donde el amor se encuentra en internet, la saciedad del hambre en mcdonalds, la música en un i-pod y la intelectualidad en MTV.

He notado que el aumento de la tecnología a niveles que superan lo lógico, ha completado una de las tareas que ha fascinado a científicos y escritores de ciencia ficción desde hace mucho y que había suscitado, hasta el momento, numerosas investigaciones infructuosas; me refiero al viaje en el tiempo. Estamos realizando un increíble viaje a través del tiempo; pronto veremos caminar por las calles a hombres en taparrabos, sosteniendo en sus manos las más rústicas herramientas de piedra y hueso (figura metafórica, puesto que, analizando nuestro desarrollo, dudo que el cerebro humano, entonces, dé como para hacer funcionar una herramienta). El retroceso que experimentamos es importante, y no deja de demostrar que el ser humano no está listo para vivir en el mundo que ha creado.

El sobredesarrollo del cerebro humano, paradójicamente, nos ha convertido en completos idiotas; ya somos una especie de parapléjicos que funciona sólo a través de una serie de clicks y clacks, presionando botones y moviendo palancas, vivimos automatizados al punto de dejar el pensamiento que nos trajo hasta este punto, totalmente inutilizado. Me hace suponer que, en tiempos de estupidez, la nueva elite no la dará la capacidad económica de las clases, sino el intelecto. Aquel que pueda sobrevivir a la nueva estupidez será gobernante de sí, y, probablemente, de los demás. Pero, ¿de qué serviría gobernar una fastidiosa masa de inútiles y vagos? Supongo que la nueva clase gobernante se divertirá humillando a esos seres babosos y atrofiados... como siempre, bah. Hay cosas que nunca cambian.

(Consejo útil para el niño del siglo XXI: Aprendan a leer, no usen tanto la computadora, no vean la tele, no le hagan caso a sus padres, olviden todo lo que les enseñan en el colegio, sepan discernir entre lo útil e inútil, lean, aprendan, imaginen, sueñen despiertos, no se duerman, no se unan a las fuerzas armadas, no reelijan a Menem (Jr. o Sr.) ni a Kirchner, dibujen más allá de los diez años, no se olviden que soñaron. Si siguieron esas, no tan simples, instrucciones, no tendrán grandes dificultades para acercarse a lo que bien podrían llamar Autorrealización sea cual sea vuestra meta personal.)

2 comentarios:

Franky dijo...

“el ser humano no está listo para vivir en el mundo que ha creado”

“que aprendan a leer... que olviden todo lo que les enseñan en el colegio”

Eso me llamo la atención de ésta filosofía, que aunque la haces tuya, ya la he escuchado y leído aproximadamente desde 1999, y que por su parte también posee partes de muchas otras filosofías anteriores

La leo y releo, buscando algo "original" (entiéndase por original alguna conclusión diferente, resultado de la mezcla o la REvisión de otras ideas, obteniendo así una nueva perspectiva sobre determinada problemática), pero encuentro las mismas ideas repetitivas, y por lo cierto antiguas, sobre la tolerancia o mejor dicho, sobre la falta de esta

Veo potencial en ti, pero por tu escritura se nota que aún eres muy inmaduro, que sigues siendo púber, sigues en esa burbuja que es tu mundo interior, de la cual muchas personas no salen nunca y que sólo hacen replicas desde un punto de vista compartido por muchos, porque no tienen el coraje de conocer otros ángulos

"La complejidad hace imposible el dogmatismo; o, mejor dicho, el dogmatismo surge de la ignorancia de la complejidad" Juan Luís Linares (2000)

Edo dijo...

ahora yo quiero hacer un comentario.
Primero juntamos dos kilos de pan molido y lo metemos en un bold, luego le tiramos medio litro de plasticola y se tira sobre el pan y se agita fuertemente, despues lo metemos en la heladera unos 23 dias, cuando lo sacamos le ponemos 4 litros de fanta y dos de pis de ballena argentina, luego ponemos todo en el horno unos 10 minutos y lo sacamos, lo escupimos le ponemos 4 2 cucarachitas blancas, 3 ojos de oso hormigueros, lo ponemos 3 minutos mas en el horno y listo! tenemos un comentario.