lunes, octubre 27, 2008

Escisión

por. Facundo Ezequiel

Escindir la verdadera expresión
de la vanidad y la autocomplacencia
Escindir el grito sincero
del llanto ahogado y la vergüenza
Escindir la razón y lo justo
del lazo oscuro de la ignorancia.
Alta expresión
Profunda expresión
Escisión

Trébol

por. Facundo Ezequiel

Terrible trébol de mis venas
que de mi angustia triste nace—
la suerte tiembla en mi pecho y yace
como lágrimas que un estanque besan

Ignoran las campanas al hereje redentor,
aquel que mide el cielo con sus acciones
y no reprime sus deseos ni visiones;
declaran las campanas al hereje vencedor

Juego entonces el diamante que me alimenta
y rezo sin fe a mi más querida estrella:
cada vez que mi alma flaca se sincera
mi esperanza tan solo le pertenece a ella

Ella, entre sus piernas

por. Facundo Ezequiel

Sólo un momento, permitime
verte como un momento
simple
enredadera que se va
pero se queda
para siempre
Tristeza, no me espera
se va
y con ella
mi vida
entre sus piernas

Canción cucú

por. Facundo Ezequiel

La tendencia es relatividad
Muchos tienden a morirse
La muerte es relativa
Me dirán que de allí no se vuelve
Pero muchos hay en vida
Cucú-cucú
Los estribillos que cantamos
Son los sueños despertados
Los himnos que entonamos
Son aristas del cuadrado
Argumento demacrado

Garra y pluma

por. Facundo Ezequiel

Como el vientre hinchado
de una puta satisfecha,
palmeado y frotado,
me siento colmado de inmundicia,
escupo más de lo que trago
pero no acabo de soltar
la materia oscura que me llena.

¿Alguna vez escucharon atentamente
el sonido de dos sexos guerreando?
El mismo sonido hace
mi birome al arrastrarse por la hoja.
El negro trazo suena igual
a aquel suspiro que tajea
los silencios
y los pensamientos todos.
Un arabesco de placer,
una voluta del alma
que se extiende como una garra
que se clava en el suelo
y, al mirar,
nos devuelve un puñado
de tierra fresca
y gusanos.

jueves, octubre 09, 2008

Nota musical

por. Facundo Ezequiel

Nota musical:
No hacer cantar a las Musas,
El éxtasis puede hacer llorar,
Llorar demasiado
Puede deshidratarnos.

Cuando me levante del trueno
Que no para de hacerme temblar
Voy a gritar
Como un eco
Y de las ostras que guardan bostezos
Las perlas del tedio van a brillar
Augurando la apertura madre,
Despertando los comensales de la muerte,
Componiendo lo una vez roto,
Llevándolo todo al extremo.

Pero hoy tiemblo
Como un gemido en el espejo,
Sonrojándome, entre vergonzoso
Y lujurioso,
Montando la nouvelle vague
Como a una perra encelada
Entre agujeros hostiles
De dientes sanguinolentos
Que esperan devorarse
Mis ojos saltones.

lunes, octubre 06, 2008

En mí su imposible

por. Facundo Ezequiel

En cuanto alguien vea en mí su imposible
otros verán su esperanza materializada
y van a aullar al verme andar.
Yo con las manos en los bolsillos,
disimulando mi mente entre los hombros,
abriéndome paso entre los anónimos
voy a soñar con una melodía
que ninguno de ellos va a escuchar;
me enamoraré de una chica,
y cuando esa chica tenga nombre
voy a cantarle todo el silencio.
Ella va a enamorarse
o va a alejarse
con mirada circunspecta.
Ellos van a felicitarme
y yo voy a llorar.

La oreja

por. Facundo Ezequiel

Si mañana me arrepiento
¿me devolverán la oreja?
Ese es el dilema que me contiene
que me detiene antes de poner
el pincel sobre el disco solar.
Si mañana me arrepiento
¿me festejarán igual?
Mientras tanto me entretengo
pintando el vacío del espejo
que me mira con ojos profundos
como esperando ver el truco final.

Como escupido por Cocteau

por. Facundo Ezequiel

Moverse para establecerse
para moverse destruir,
construir así.
Detenerse en el movimiento,
construir así.
Permanecer en el cambio,
construir así.
Oxigenar el fuego,
alimentar las llamas,
consumir lo vano,
construir así.

Callos

por. Facundo Ezequiel

Increíble y verdad
como un viaje en auto de 1000km sin paradas
tedioso y cierto
como el amor de a uno
amargo y confuso
la levedad de todo lo que se acepta sin llorar
Hoy me levanto
para besarte la frente
me arrodillo
para besarte las manos
me acuesto
para besarte los pies
Tus callos
son ángeles
en mis labios