lunes, mayo 07, 2007

Los locos también sufren (sobre todo dolores de cabeza)

Sin lugar a dudas no tengo idea de nada. Una hermosa muchacha me dijo «todo es nada; nada es todo­». «Sí», respondí yo, que ya lo sabía, sin poder decir nada mejor. «¿Estuviste alguna vez enamorado?». Vacilé antes de contestar; «no», dije. Me pregunto si le gustaría saber que le estaba mintiendo. «Te voy a dar una información muy útil sobre las mujeres: cuando se callan, las manos, los ojos, dicen mucho». Pero ella... no creo haber escuchado lo que quería escuchar de sus ojos, caray, de sus manos. «¡Te dejé pensando!, ¿eh?». ¡Ay ay ay; y cuánto! Me reí. «Te besaría las manos, pero tengo que ir al baño», dije y me levanté; no quería ver la consecuencia de mis palabras; soy muy cagón y me avergüenzo de mí cuando empiezo a hablar de esa manera, cuando empiezo a ser verdaderamente sincero; me da miedo que no me entiendan, o que me malinterpreten; verdaderamente tenía ganas de besarle las manos; casi lo hago, pero no creo equivocarme al pensar que eso hubiese sido fatal. Pero me siento fatal. Me duele la cabeza.

2 comentarios:

Manuel Bolaños dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel Bolaños dijo...

Que a los locos nos duele la cabeza tambien? Pues no me había percatado entre tanta tribulación y desvergue que es mi vida.
Buen enfoque. Y gracias por notar mi blog.