lunes, marzo 03, 2008

Euritmia

por. Facundo Ezequiel

Mis manos son el esperma de Dios,
mi mujer es el óvulo
y mi arte el producto de todo el amor

Santa ballena de la creación,
magnífico mamífero nadador,
nuestros sueños marítimos
son el colchón donde descansa
su dulce deseo de algo mejor,
nuestras ideas son peldaños
hacia la antigua perfección

Griego: sabías más de lo que sabemos hoy,
tu saber se fue con el arribo del
despótico monoteísmo.
Aún hoy es cierto que solo sabemos
que no sabemos nada

Sí, me acuesto en la nieve de verano a mirar el smog.

Cortes y más cortes,
tijeras y filas de hombres
encadenados todos ellos por el cuello,
buscando una galleta y una palmada,
buscan complacerte, hacer las cosas bien,
pobres eunucos;
jamás podrán complacerte,
señora de la eugenesia

Me planto, entonces,
canto viejas melodías populares,
canciones de otros pueblos que jamás visité.
Hay ritmos agitados y cambiantes,
melodías percusivas y sonidos ofensivos,
de pronto emerge mi sangre negra
y grito palabras que jamás escuché;
ella se limpia y me agradece.

3 comentarios:

Edo dijo...

eso loco! eso! asi se hace! ehehehe! eso! iiiiiiiiiiiiiiiiiiijaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
vamo loco! eaeaeaeaea!

Facundo Ezequiel dijo...

arriba! arriba! iiiiiiiiijaaaaaaaaaa! chalao!

Anónimo dijo...

Me gusta sobre todo el final; quizás, sólo el final. Pero que me gusta, me gusta mucho.