lunes, enero 21, 2008

Hacia (y gracias)

por. Facundo Ezequiel

Incómoda comodidad...
porque tus garras me acarician
y en mis sueños tejen debilidad
Incómoda comodidad...
porque tu mano es mi pie
a la derrota

1 comentario:

Anónimo dijo...

La comodidad es uno de esos pocos monstruos que son verdaderamente horribles.

Es de temer, la comodidad. Somos de temer nosotros, contraproducentes cómodos.

Saludos, joven Facundo Ezequiel. Ya me tiene comentándole, ve? Heh.

Lila.