por. Facundo Ezequiel
Dos veces lancé palabras
contra tu ventana,
preferiste seguir durmiendo
No te culpo: dije:
.conozco
.monótono
.pozo
.tonto
.no
.
Quería decir
todo lo
contrario
pero mis palabras son
como pus que
vierte
de estos labios
lastimados :
Supuran lo único
que me quedó
de vos :
.

lunes, agosto 31, 2009
miércoles, agosto 26, 2009
El galope de la interferencia
y leo tus palabras,
no bonitas,
no, bonita,
el papel que interpreto
nies de héroe niesde
Villano
Secundario
atascado en el drama
Supremo
Silenciado
por el ruido extremo
el galope de la interferencia
y ya no sé
si te despedías
ni de quién
no bonitas,
no, bonita,
el papel que interpreto
nies de héroe niesde
Villano
Secundario
atascado en el drama
Supremo
Silenciado
por el ruido extremo
el galope de la interferencia
y ya no sé
si te despedías
ni de quién
jueves, julio 30, 2009
Silencio bautismal
por. Facundo Ezequiel
quién hubiera pensado que este
pequeño ratón
podía llorar?
no te enojes conmigo por
querer no hablar.
el silencio es como un
viejo loro en el hombro
de este sucio pirata.
pide que lo alimente
y festeja las lágrimas.
una caricia, dice la luna,
un pecho una clavícula un muslo
no te lastimaría.
de más está decir que sos sorda
ese idioma
el del capricho
lo conozco
pero
imposible
comunicar
quisiera —sin
embargo digo—
quitarte la ropa
besarte
cada pliegue
articulación
curva
lunar
que esconde
tu risa
le malheureux
triste
así me bautizó
tu silencio
quién hubiera pensado que este
pequeño ratón
podía llorar?
no te enojes conmigo por
querer no hablar.
el silencio es como un
viejo loro en el hombro
de este sucio pirata.
pide que lo alimente
y festeja las lágrimas.
una caricia, dice la luna,
un pecho una clavícula un muslo
no te lastimaría.
de más está decir que sos sorda
ese idioma
el del capricho
lo conozco
pero
imposible
comunicar
quisiera —sin
embargo digo—
quitarte la ropa
besarte
cada pliegue
articulación
curva
lunar
que esconde
tu risa
le malheureux
triste
así me bautizó
tu silencio
sábado, julio 18, 2009
El amor es una mujer que se te sienta al lado
por. Facundo Ezequiel
No quisiera quererte
no quisiera desearte
no quisiera dolerte
no quisiera quererte
ni mirarte ni amarte
Empiezo a desearte
empiezo a mirarte
empiezo a quererte
empiezo a desearte
Y a amarte
No quisiera
pero lo hago
No quisiera quererte
no quisiera desearte
no quisiera dolerte
no quisiera quererte
ni mirarte ni amarte
Empiezo a desearte
empiezo a mirarte
empiezo a quererte
empiezo a desearte
Y a amarte
No quisiera
pero lo hago
El idioma de los puercos
por. Facundo Ezequiel
Hay sufrimientos,
no hay duda.
Entre nosotros
hay silencio --
La sinceridad
se presenta en
formas curiosas,
como la
inexpresividad--
Si te dijera,
si te dijera preferirías
que no te
dijera,
porque hablo
el idioma de los puercos
y no puedo decirte
que te amo.
Hay sufrimientos,
no hay duda.
Entre nosotros
hay silencio --
La sinceridad
se presenta en
formas curiosas,
como la
inexpresividad--
Si te dijera,
si te dijera preferirías
que no te
dijera,
porque hablo
el idioma de los puercos
y no puedo decirte
que te amo.
jueves, junio 25, 2009
La catástrofe cíclope
por. Facundo Ezequiel
sin darme cuenta yo era
el tornado
la catástrofe cíclope
el caos a mi alrededor
por qué será todo tan difícil
cuando uno solo tiene amor
amor para sí
no hay mucho para entender
ellas te desean o no
se excitan o te olvidan
y uno puede quedarse calmo
vivir en el ojo
del tornado
estirar la mano y
rozar con las yemas de los dedos
lo ridículo del sexo
ellas se retuercen
te hacen rogar
te convierten a su religión
y acabás
sí
acabás
adorando al clítoris gastado
de una mujer que no puede entender
por qué bromeás todavía
cuando te excomulgó
sí
ya sé que el problema es supérfluo
yo también olvidé
algunas mujeres
pero hubo alguna que
merecía
que le escribiese
unos versos
sin darme cuenta yo era
el tornado
la catástrofe cíclope
el caos a mi alrededor
por qué será todo tan difícil
cuando uno solo tiene amor
amor para sí
no hay mucho para entender
ellas te desean o no
se excitan o te olvidan
y uno puede quedarse calmo
vivir en el ojo
del tornado
estirar la mano y
rozar con las yemas de los dedos
lo ridículo del sexo
ellas se retuercen
te hacen rogar
te convierten a su religión
y acabás
sí
acabás
adorando al clítoris gastado
de una mujer que no puede entender
por qué bromeás todavía
cuando te excomulgó
sí
ya sé que el problema es supérfluo
yo también olvidé
algunas mujeres
pero hubo alguna que
merecía
que le escribiese
unos versos
El rusito
por. Facundo Ezequiel
pietr y yo jugábamos al fútbol.
yo le gritaba "pietr!" —
sin el acento judío—
y él me la pasaba
yo pateaba y era gol,
no es que fanfarronee
pero siempre era así
pietr! gol. pietr! gol.
un día me hice un nuevo amigo
y aunque gritaba otro nombre
la jugada terminaba en gol.
no tardé en entender que
el que importaba era yo.
pero hubo veces
en las que miraba atrás
y recordaba la cara del rusito
cuando no lo elegí para el equipo.
entonces llegué a pensar
que ni siquiera yo importaba;
lo que importaba
era el gol.
pietr y yo jugábamos al fútbol.
yo le gritaba "pietr!" —
sin el acento judío—
y él me la pasaba
yo pateaba y era gol,
no es que fanfarronee
pero siempre era así
pietr! gol. pietr! gol.
un día me hice un nuevo amigo
y aunque gritaba otro nombre
la jugada terminaba en gol.
no tardé en entender que
el que importaba era yo.
pero hubo veces
en las que miraba atrás
y recordaba la cara del rusito
cuando no lo elegí para el equipo.
entonces llegué a pensar
que ni siquiera yo importaba;
lo que importaba
era el gol.
viernes, junio 19, 2009
A veces, doler le piensa
por. Facundo Ezequiel
cuando, sumergiéndose
en la sábana,
de un recule nocturno
y frío
se envolvió en un sueño
ella lo desenrolló
como un gato que
juega con el
estambre — él
dibujó en desánimo
una larga línea
de pensamientos
gastados
y se vertió
sobre el suelo
cuando, sumergiéndose
en la sábana,
de un recule nocturno
y frío
se envolvió en un sueño
ella lo desenrolló
como un gato que
juega con el
estambre — él
dibujó en desánimo
una larga línea
de pensamientos
gastados
y se vertió
sobre el suelo
Apuren, amigos
por. Facundo Ezequiel
estos que no son
mis amigos
me saludan
me ofrecen la mano
me sonríen y
esperan que
responda.
estos que no son
mis amigos
me miran
extrañados
como si nunca
hubiesen visto
el asco.
por mis venas
corre la
tierra ardiente
en la que
seré
enterrado.
los que son
mis amigos
saben
que la sangre
se coagula
si no
circula
si no se
diluye
en alcohol.
apuren
amigos
una ofrenda
a esta
tumba
errante.
estos que no son
mis amigos
me saludan
me ofrecen la mano
me sonríen y
esperan que
responda.
estos que no son
mis amigos
me miran
extrañados
como si nunca
hubiesen visto
el asco.
por mis venas
corre la
tierra ardiente
en la que
seré
enterrado.
los que son
mis amigos
saben
que la sangre
se coagula
si no
circula
si no se
diluye
en alcohol.
apuren
amigos
una ofrenda
a esta
tumba
errante.
Llave
por. Facundo Ezequiel
Yo, en la cama,
sufriendo la resistencia
de lo tangible,
sintiendo calor en
la madrugada de frío.
Tres mujeres —
miles—
debatiéndose
mi cordura.
Mientras el picaporte
gira
sé que
soy
el único que pierde.
La llave
está
echada.
Yo, en la cama,
sufriendo la resistencia
de lo tangible,
sintiendo calor en
la madrugada de frío.
Tres mujeres —
miles—
debatiéndose
mi cordura.
Mientras el picaporte
gira
sé que
soy
el único que pierde.
La llave
está
echada.
Tercer paso
por. Facundo Ezequiel
Dos pasos en la oscuridad
me dicen que
no.
Lo que estaba ya no .
Lo que era ya no .
Cuándo ?
me pregunto
Cuándo
este nudo gordiano
se ató .
En la oscuridad
espero
un tercer paso . .
Siempre
después de la noche
salió
el sol.
Dos pasos en la oscuridad
me dicen que
no.
Lo que estaba ya no .
Lo que era ya no .
Cuándo ?
me pregunto
Cuándo
este nudo gordiano
se ató .
En la oscuridad
espero
un tercer paso . .
Siempre
después de la noche
salió
el sol.
Gauze
por. Facundo Ezequiel
man, it's hard even when you have all the cards
no cards, it's the same
if you let them break you
then it will be a matter of time
if you overcome the weight of the world
all those words, kindness, envy in disguise
all those silent declarations of mankind
are nothing
you are you
an artist
a flower in the sun
whose veins are chlorophyll channels
raging uniqueness
fed from eclipses
you will discover
if you believe this words i'm singing
nothing really matters
so grow spines
or let your guts out
nobody would notice
not even me
all those I's
ayes
eyes covered with white gauze
man, it's hard even when you have all the cards
no cards, it's the same
if you let them break you
then it will be a matter of time
if you overcome the weight of the world
all those words, kindness, envy in disguise
all those silent declarations of mankind
are nothing
you are you
an artist
a flower in the sun
whose veins are chlorophyll channels
raging uniqueness
fed from eclipses
you will discover
if you believe this words i'm singing
nothing really matters
so grow spines
or let your guts out
nobody would notice
not even me
all those I's
ayes
eyes covered with white gauze
martes, mayo 19, 2009
A quien mi pena sublime
por. Facundo Ezequiel
¿De quién serán los días
cuando solo me quede la noche?
¿De quién los tintes celestes
de mis horas finales?
El dolor es un alivio cuando
lo que tortura es el alma.
Será una dama esta vez
a quien mi pena sublime,
mañana seré yo
quien al cielo se arrime.
Si pusiera mi mano en su mejilla lunar,
si bebiera el cálido frío que ha de manar
hallaría mi suerte : la gloria y la muerte.
¿De quién serán los días
cuando solo me quede la noche?
¿De quién los tintes celestes
de mis horas finales?
El dolor es un alivio cuando
lo que tortura es el alma.
Será una dama esta vez
a quien mi pena sublime,
mañana seré yo
quien al cielo se arrime.
Si pusiera mi mano en su mejilla lunar,
si bebiera el cálido frío que ha de manar
hallaría mi suerte : la gloria y la muerte.
viernes, mayo 15, 2009
Jano
por. Facundo Ezequiel
A L.M.A.
Rosa borrosa
que envenena mi sangre,
almíbar de derrota,
repetición gangosa
que mi corazón
quiso soltar y
con un hipo doloroso
se tragó.
Sufriría menos
si recordara,
si olvidara
no dolería más,
pero tus ojos que vuelven
no sé si eran de fuego
o si eran de mar.
Venus de brazos cortos,
¿a quién podrías abrazar?
Tus brazos apenas alcanzan
para el aire rascar.
Ya sé que es de cobardes
vivir en el pasado,
más fácil temer lo que pasó
que mirar hacia delante,
pero sé también que muero
si no te veo un instante;
tal es mi pasión.
Hoy casi no existe:
un suspiro mustio
de astromelias.
Triste.
Pero mi cabeza de Jano
ve el futuro y ve el pasado,
y entre medio
se bate mi existencia
entre la sonrisa amarga y
la cínica carcajada.
A L.M.A.
Rosa borrosa
que envenena mi sangre,
almíbar de derrota,
repetición gangosa
que mi corazón
quiso soltar y
con un hipo doloroso
se tragó.
Sufriría menos
si recordara,
si olvidara
no dolería más,
pero tus ojos que vuelven
no sé si eran de fuego
o si eran de mar.
Venus de brazos cortos,
¿a quién podrías abrazar?
Tus brazos apenas alcanzan
para el aire rascar.
Ya sé que es de cobardes
vivir en el pasado,
más fácil temer lo que pasó
que mirar hacia delante,
pero sé también que muero
si no te veo un instante;
tal es mi pasión.
Hoy casi no existe:
un suspiro mustio
de astromelias.
Triste.
Pero mi cabeza de Jano
ve el futuro y ve el pasado,
y entre medio
se bate mi existencia
entre la sonrisa amarga y
la cínica carcajada.
Pilar
por. Facundo Ezequiel
Preciosa
como un secreto
La estructura
que sostiene mis sueños
Pilar de mi tren
de pensamientos
Reflejo circunspecto
que me espía
atentamente
No muchas palabras
Mi confuso
tartamudeo
y poemas
disgregados
repartidos
en botellas
importadas
Después
al separarnos
masturbándome
ante su foto
Una lágrima
en el espejo
Preciosa
como un secreto
La estructura
que sostiene mis sueños
Pilar de mi tren
de pensamientos
Reflejo circunspecto
que me espía
atentamente
No muchas palabras
Mi confuso
tartamudeo
y poemas
disgregados
repartidos
en botellas
importadas
Después
al separarnos
masturbándome
ante su foto
Una lágrima
en el espejo
jueves, mayo 07, 2009
Burro y Cisne
por. Facundo Ezequiel
Podría haber habido
Guitarras
Castañuelas
Bailarines
Velas encendidas y
Un vino descorchado
Podría haber habido
Cientos de personas
A mi alrededor
Pero
En lo que
A mí
Me concierne
Solo éramos
Dos
Ella
Como un
Cisne
Maravillosamente
Blanca
Y
Yo
Como un
Burro
Gris
Sin saber
Como hablar
Debe haber habido
Guitarras porque
Aún las
escucho
Podría haber habido
Guitarras
Castañuelas
Bailarines
Velas encendidas y
Un vino descorchado
Podría haber habido
Cientos de personas
A mi alrededor
Pero
En lo que
A mí
Me concierne
Solo éramos
Dos
Ella
Como un
Cisne
Maravillosamente
Blanca
Y
Yo
Como un
Burro
Gris
Sin saber
Como hablar
Debe haber habido
Guitarras porque
Aún las
escucho
Todos los ojos azules
por. Facundo Ezequiel
Todos los ojos azules
De Ramos a Merlo
Y vuelta
Todos los carteristas
Agazapados
Todos los locos
Los violadores
Las putas
Y
Las criaturas
Inocentes
Se subieron a
Este tren
De borrachos
Fumadores y
Santos
Todas las víctimas
Y las musas
De estos poemas
Como un seco
Lengüetazo
De gato
Marcaron la
Tarjeta y
Mi piel
Todos los ojos azules
De Ramos a Merlo
Y vuelta
Todos los carteristas
Agazapados
Todos los locos
Los violadores
Las putas
Y
Las criaturas
Inocentes
Se subieron a
Este tren
De borrachos
Fumadores y
Santos
Todas las víctimas
Y las musas
De estos poemas
Como un seco
Lengüetazo
De gato
Marcaron la
Tarjeta y
Mi piel
lunes, abril 27, 2009
Llantos
por. Facundo Ezequiel
Estábamos besándonos, no es que desatendiera la situación, pero, del otro lado estaba esta otra chica que no paraba de mirarme. Y yo la miraba también. No era fea; era rubia, carita de ángel, no más de 20 años, tenía las piernas cruzadas y entre sus manos un libro que me era muy familiar
“estás prestando atención o estás mirando a la chica” me recriminó con tono de pregunta.
“estoy prestando atención, y mirando a la chica”
“por qué no te vas con ella si tanto te gusta?”
“te tengo más cerca”
no sé qué porquería gritó y con un gesto exagerado me dio la espalda y se fue.
La rubia se quedó sonriendo y yo, mirándola con mi indiferencia de macho alfa, me prendí un cigarrillo.
“va a volver” dije “a las 12 y cuarto, cuando salga de su clase de danza, va a llamarme desde un teléfono público, llorando, pidiéndome perdón”
la rubia seguía sonriendo y entonces empecé a sospechar que era medio estúpida.
“querés venir a mi departamento hasta que llame” pregunté
“en serio?”
“siempre hablo en serio”
me paré, ella descruzó las piernas y desplegó el más hermoso par de jamones que jamás hube visto. Era alta como el mismo cielo. Le pasé la mano por la cintura y me puse a calcular el repertorio. Nunca había estado con una mina más alta que yo.
“sí que tenés piernas. Me vendrías bien para sacar las telarañas del taparrollos”
la rubia se rió y las mejillas se le pusieron de un hermoso color rosado. Estaba seguro que era virgen
di vuelta la llave y la hice pasar. Miraba todo con ojos de cachorro. Sobre la mesa tenía la máquina de escribir y un poema que llevaba tres días sin terminar. Se acercó a leer la hoja y de nuevo empezó a reír
“ponete cómoda. Una cerveza?”
“uh, gracias”
fui a la heladera a buscar las botellas y las destapé
cuando volví la rubia estaba completamente desnuda y mojada hasta las rodillas, que, debo decirlo, era un largo trecho
“epa” dije, sorprendido
“cogeme” me dijo
tomé un trago
“bue...”
era, como lo había sospechado, virgen, pero como yo no tenía la obligación de saberlo, la metí hasta el fondo y la rubia soltó un aullido que me perforó el tímpano. Al minuto la rubia empezó a reírse como una loca, yo aproveché para mover más rápido los pistones y darle más fuerte. La saqué a último momento y le acabé encima. Debo haber soltado dos litros de esperma que, como orgullosos campeones de salto en largo, blanquearon su expresión
“wow... de dónde sacaste tanta waska?” me preguntó mientras jugueteaba con el pegote en su mentón
“no uses esa palabra. Limpiate en el baño” le señalé la única puerta que no llevaba a afuera
la rubia, mientras reía se fue sumisa al baño. El teléfono sonó y desde la cama, tomando un trago de cerveza tibia, le pedí a la rubia que contestase
la rubia atendió el teléfono y empezó a reírse a carcajadas, una risa macabra, idiota
“necesito que te vayas” le dije, frío
“tenías razón” dijo “llamó llorando como histérica, que quería hablar con vos y no sé qué mierda”
“siempre tengo razón. Ahí está tu ropa”
“me encantó que fueras el primero...” empezó mientras se ponía la bombacha
“sí, sí, a mí también”
la rubia se terminó de vestir y se fue a arreglar el pelo al espejo del baño
“quería que fuese especial” decía alzando la voz desde la otra habitación “pero nunca pensé que iba a ser con vos...”
“me alegro. Mirá, ahora van a venir unas personas y no puedo tenerte acá dando vueltas, viste”
la rubia apareció otra vez, solo la sonrisa estúpida delataba su condición post-venérea
“bueno, me voy, si me dedicás el libro”
era lo menos que podía hacer. Firmé, lo dediqué a Wanda y se lo devolví
“no me llamo Wanda” dijo al ver lo que había escrito
“y yo no soy el puto Borges. ahora te agradecería si te vas yendo... gracias”
empujé a la rubia afuera y me tiré en la cama para terminar la cerveza. El teléfono sonó otra vez. Dejé que sonara. Un perro empezó a rasguñar la puerta. Los llantos no me iban a dejar dormir jamás.
Estábamos besándonos, no es que desatendiera la situación, pero, del otro lado estaba esta otra chica que no paraba de mirarme. Y yo la miraba también. No era fea; era rubia, carita de ángel, no más de 20 años, tenía las piernas cruzadas y entre sus manos un libro que me era muy familiar
“estás prestando atención o estás mirando a la chica” me recriminó con tono de pregunta.
“estoy prestando atención, y mirando a la chica”
“por qué no te vas con ella si tanto te gusta?”
“te tengo más cerca”
no sé qué porquería gritó y con un gesto exagerado me dio la espalda y se fue.
La rubia se quedó sonriendo y yo, mirándola con mi indiferencia de macho alfa, me prendí un cigarrillo.
“va a volver” dije “a las 12 y cuarto, cuando salga de su clase de danza, va a llamarme desde un teléfono público, llorando, pidiéndome perdón”
la rubia seguía sonriendo y entonces empecé a sospechar que era medio estúpida.
“querés venir a mi departamento hasta que llame” pregunté
“en serio?”
“siempre hablo en serio”
me paré, ella descruzó las piernas y desplegó el más hermoso par de jamones que jamás hube visto. Era alta como el mismo cielo. Le pasé la mano por la cintura y me puse a calcular el repertorio. Nunca había estado con una mina más alta que yo.
“sí que tenés piernas. Me vendrías bien para sacar las telarañas del taparrollos”
la rubia se rió y las mejillas se le pusieron de un hermoso color rosado. Estaba seguro que era virgen
di vuelta la llave y la hice pasar. Miraba todo con ojos de cachorro. Sobre la mesa tenía la máquina de escribir y un poema que llevaba tres días sin terminar. Se acercó a leer la hoja y de nuevo empezó a reír
“ponete cómoda. Una cerveza?”
“uh, gracias”
fui a la heladera a buscar las botellas y las destapé
cuando volví la rubia estaba completamente desnuda y mojada hasta las rodillas, que, debo decirlo, era un largo trecho
“epa” dije, sorprendido
“cogeme” me dijo
tomé un trago
“bue...”
era, como lo había sospechado, virgen, pero como yo no tenía la obligación de saberlo, la metí hasta el fondo y la rubia soltó un aullido que me perforó el tímpano. Al minuto la rubia empezó a reírse como una loca, yo aproveché para mover más rápido los pistones y darle más fuerte. La saqué a último momento y le acabé encima. Debo haber soltado dos litros de esperma que, como orgullosos campeones de salto en largo, blanquearon su expresión
“wow... de dónde sacaste tanta waska?” me preguntó mientras jugueteaba con el pegote en su mentón
“no uses esa palabra. Limpiate en el baño” le señalé la única puerta que no llevaba a afuera
la rubia, mientras reía se fue sumisa al baño. El teléfono sonó y desde la cama, tomando un trago de cerveza tibia, le pedí a la rubia que contestase
la rubia atendió el teléfono y empezó a reírse a carcajadas, una risa macabra, idiota
“necesito que te vayas” le dije, frío
“tenías razón” dijo “llamó llorando como histérica, que quería hablar con vos y no sé qué mierda”
“siempre tengo razón. Ahí está tu ropa”
“me encantó que fueras el primero...” empezó mientras se ponía la bombacha
“sí, sí, a mí también”
la rubia se terminó de vestir y se fue a arreglar el pelo al espejo del baño
“quería que fuese especial” decía alzando la voz desde la otra habitación “pero nunca pensé que iba a ser con vos...”
“me alegro. Mirá, ahora van a venir unas personas y no puedo tenerte acá dando vueltas, viste”
la rubia apareció otra vez, solo la sonrisa estúpida delataba su condición post-venérea
“bueno, me voy, si me dedicás el libro”
era lo menos que podía hacer. Firmé, lo dediqué a Wanda y se lo devolví
“no me llamo Wanda” dijo al ver lo que había escrito
“y yo no soy el puto Borges. ahora te agradecería si te vas yendo... gracias”
empujé a la rubia afuera y me tiré en la cama para terminar la cerveza. El teléfono sonó otra vez. Dejé que sonara. Un perro empezó a rasguñar la puerta. Los llantos no me iban a dejar dormir jamás.
La advertencia
por. Facundo Ezequiel
mientras con la lengua
desesperadamente
trataba de sacarme
la carne de la
muela cariada
ella seguía parloteando
movía las manos
como loca
“sos insensible!”
llegué a escuchar
cuando creía
que se aflojaba
la carne
se estaba poniendo roja
los ojos vidriosos
pero la carne
no salía
cuando se me cansó
la lengua
gruñí
se le saltaba una vena
en la sien izquierda
ladraba
“nunca me escuchás!”
forcé mi suerte
me corté la lengua
con la muela
rota
mientras con la lengua
desesperadamente
trataba de sacarme
la carne de la
muela cariada
ella seguía parloteando
movía las manos
como loca
“sos insensible!”
llegué a escuchar
cuando creía
que se aflojaba
la carne
se estaba poniendo roja
los ojos vidriosos
pero la carne
no salía
cuando se me cansó
la lengua
gruñí
se le saltaba una vena
en la sien izquierda
ladraba
“nunca me escuchás!”
forcé mi suerte
me corté la lengua
con la muela
rota
Con casi 24 años
por. Facundo Ezequiel
Con casi 24 años
El destino se asoma
Y me hace saber
Que soy un artista
Me guiña el ojo
Y me recuerda
A los otros
El pintor pelirrojo
Que se cortó
La oreja
Y se suicidó
El escritor hipocondríaco
Que se mató
Patéticamente
Con el alcohol
El otro que
Fue consumido
Por la sífilis
En la locura
Sonrío
Puede que me haya
Roto una uña
Al patear esta silla
Sin trabajo
Ni pasión
Por la muerte
No tengo
Con qué
Pagarme el
Alcohol
Completamente
Desconocido
Quién querría verme
Arrastrándome en el barro?
Hay que hacerse
Un lugar en el cielo
Para ganarse
El infierno
Con casi 24 años
Ya soy un fracaso
Solo puedo escribir
Patéticos poemas
Con casi 24 años
El destino se asoma
Y me hace saber
Que soy un artista
Me guiña el ojo
Y me recuerda
A los otros
El pintor pelirrojo
Que se cortó
La oreja
Y se suicidó
El escritor hipocondríaco
Que se mató
Patéticamente
Con el alcohol
El otro que
Fue consumido
Por la sífilis
En la locura
Sonrío
Puede que me haya
Roto una uña
Al patear esta silla
Sin trabajo
Ni pasión
Por la muerte
No tengo
Con qué
Pagarme el
Alcohol
Completamente
Desconocido
Quién querría verme
Arrastrándome en el barro?
Hay que hacerse
Un lugar en el cielo
Para ganarse
El infierno
Con casi 24 años
Ya soy un fracaso
Solo puedo escribir
Patéticos poemas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)